COMUNICADO DEL GRUPO
Amigos, el tío Llors se va de Mamá ladilla. Nos dijo hace un par de meses que lo dejaba por los motivos que él mismo os cuenta más abajo. Manque esta importante baja nos entristece, la Reina y yo, digo Ferro y yo, en estas entrañables fiestas estamos más dispuestos que nunca a seguir adelante, tocar, grabar discos y esas cosas que hacemos los músicos
Así que, después de hablar con un buen montón de gente, encontramos sustituto en quien nos parece (a los tres), con muy pocos que le hicieran sombra, el bajista ideal para Mamá ladilla: Javi Rojas. Quizá lo conoceréis por otras películas como Los Elementos, Superskunk, Bebe, AC/NE, Josele Santiago o El tío Calambres. Llevamos ya un tiempo preparando el repertorio intensamente con él porque queremos hacerlo fatal, digo muy bien. Si el cielo no cae sobre nuestras cabezas (o algo), el cambio se hará efectivo a mediados de febrero y seguirá habiendo grupo para largo, aunque esas cosas no las sabe ni Aramís Fuster. Y ahora cedo la palabra, con la lagrimilla corriéndome el rimel, al que ha sido nuestro compañero de fatigas durante la friolera de catorce años.
Fdo: Juan Abarca.
INFUMABLE DESPEDIDA DEL TÍO LLORS
¿Dónde está el límite entre Mamá Ladilla y Abuela Ladilla? Qué difícil es encontrarlo, y cómo cuesta darse cuenta de que el paso de los años han hecho mella en las fuerzas de uno. Pero llega un día en que hay que admitir que la vida es asín.
El proyecto Mamá Ladilla, una vez homologado por la NASA, se puso en marcha después del verano de 1993. Juan tuvo un sueño en el que unas señoritas hacían cosas con los orificios de su anatomía y, al despertarse, pensó que había que tomar cartas en el asunto, así que decidió montar un grupo. Nos llamó a Ferro y a mí, nos tomamos unas cañas y nos pusimos manos a la obra. Costó encontrar un nombre para el proyecto, pero Juan tuvo otro sueño: en esta ocasión Andi Guarjol, vestido de conejo, iba corriendo mientras gritaba "¡llego tarde, llego tarde!", y se metía en el hueco de un árbol. Y al despertarse y ver que seguía lloviendo, aunque no tenía nada que ver, nos propuso llamar al grupo Mamá Ladilla... ¿cómo? Mamá Ladilla, joder, que siempre hay que repetir las cosas.
Y el resto es historia. Para nosotros, una historia plagada de risas, viajes, gentes, experiencias y anécdotas (dulces, agrias, agridulces...) y, sobre todo, de música. Han pasado más de 14 años, que se dice pronto. Para mí, concretamente, la vivencia de Mamá Ladilla ha sido y sigue siendo un privilegio. Qué bien nos lo hemos pasado, qué bien nos hemos entendido, qué parroquia más cojonuda hemos congregado. Y sigo pensando que el grupo es único e irrepetible. Creo que hemos conseguido, gracias a no apearnos de la burra y de seguir adelante (a veces contra viento, marea, críticas y comentarios, buitres, nuestros propios fantasmas...) llegar a ser un grupo de culto, sea eso lo que quiera que sea.
Pero a pesar de lo claramente positiva que ha sido la experiencia con Mamá Ladilla, lo que decía al principio: la vida da muchas vueltas y la energía de uno, que se canaliza para afrontar lo que se va presentando, es limitada. Por eso, honestamente, creo que no puedo ser un lastre para la continuidad de Mamá Ladilla y, con todo el pesar de mi corazón, me retiro.
Quiero desear muchos más años de rockazo de primera a mis queridos Juan y Ferro, y espero seguir viéndolos y escuchándolos en los escenarios ante un público tan entrañable como el que yo mismo he tenido delante tantísimas veces. Y también le deseo a Javi Rojas (que me coge el relevo) que disfrute tanto como he disfrutado yo.
Feliz año 2008 y todos los que vengan después. Y gracias a todos.
Llors
DESPEDIDA DEL TÍO LLORS, FUMABLE
Llors se pira de Mamá Ladilla, pero sin malos rollos. Chao.
mamaladilla.com
Amigos, el tío Llors se va de Mamá ladilla. Nos dijo hace un par de meses que lo dejaba por los motivos que él mismo os cuenta más abajo. Manque esta importante baja nos entristece, la Reina y yo, digo Ferro y yo, en estas entrañables fiestas estamos más dispuestos que nunca a seguir adelante, tocar, grabar discos y esas cosas que hacemos los músicos
Así que, después de hablar con un buen montón de gente, encontramos sustituto en quien nos parece (a los tres), con muy pocos que le hicieran sombra, el bajista ideal para Mamá ladilla: Javi Rojas. Quizá lo conoceréis por otras películas como Los Elementos, Superskunk, Bebe, AC/NE, Josele Santiago o El tío Calambres. Llevamos ya un tiempo preparando el repertorio intensamente con él porque queremos hacerlo fatal, digo muy bien. Si el cielo no cae sobre nuestras cabezas (o algo), el cambio se hará efectivo a mediados de febrero y seguirá habiendo grupo para largo, aunque esas cosas no las sabe ni Aramís Fuster. Y ahora cedo la palabra, con la lagrimilla corriéndome el rimel, al que ha sido nuestro compañero de fatigas durante la friolera de catorce años.
Fdo: Juan Abarca.
INFUMABLE DESPEDIDA DEL TÍO LLORS
¿Dónde está el límite entre Mamá Ladilla y Abuela Ladilla? Qué difícil es encontrarlo, y cómo cuesta darse cuenta de que el paso de los años han hecho mella en las fuerzas de uno. Pero llega un día en que hay que admitir que la vida es asín.
El proyecto Mamá Ladilla, una vez homologado por la NASA, se puso en marcha después del verano de 1993. Juan tuvo un sueño en el que unas señoritas hacían cosas con los orificios de su anatomía y, al despertarse, pensó que había que tomar cartas en el asunto, así que decidió montar un grupo. Nos llamó a Ferro y a mí, nos tomamos unas cañas y nos pusimos manos a la obra. Costó encontrar un nombre para el proyecto, pero Juan tuvo otro sueño: en esta ocasión Andi Guarjol, vestido de conejo, iba corriendo mientras gritaba "¡llego tarde, llego tarde!", y se metía en el hueco de un árbol. Y al despertarse y ver que seguía lloviendo, aunque no tenía nada que ver, nos propuso llamar al grupo Mamá Ladilla... ¿cómo? Mamá Ladilla, joder, que siempre hay que repetir las cosas.
Y el resto es historia. Para nosotros, una historia plagada de risas, viajes, gentes, experiencias y anécdotas (dulces, agrias, agridulces...) y, sobre todo, de música. Han pasado más de 14 años, que se dice pronto. Para mí, concretamente, la vivencia de Mamá Ladilla ha sido y sigue siendo un privilegio. Qué bien nos lo hemos pasado, qué bien nos hemos entendido, qué parroquia más cojonuda hemos congregado. Y sigo pensando que el grupo es único e irrepetible. Creo que hemos conseguido, gracias a no apearnos de la burra y de seguir adelante (a veces contra viento, marea, críticas y comentarios, buitres, nuestros propios fantasmas...) llegar a ser un grupo de culto, sea eso lo que quiera que sea.
Pero a pesar de lo claramente positiva que ha sido la experiencia con Mamá Ladilla, lo que decía al principio: la vida da muchas vueltas y la energía de uno, que se canaliza para afrontar lo que se va presentando, es limitada. Por eso, honestamente, creo que no puedo ser un lastre para la continuidad de Mamá Ladilla y, con todo el pesar de mi corazón, me retiro.
Quiero desear muchos más años de rockazo de primera a mis queridos Juan y Ferro, y espero seguir viéndolos y escuchándolos en los escenarios ante un público tan entrañable como el que yo mismo he tenido delante tantísimas veces. Y también le deseo a Javi Rojas (que me coge el relevo) que disfrute tanto como he disfrutado yo.
Feliz año 2008 y todos los que vengan después. Y gracias a todos.
Llors
DESPEDIDA DEL TÍO LLORS, FUMABLE
Llors se pira de Mamá Ladilla, pero sin malos rollos. Chao.
mamaladilla.com
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